Algo me hace click, Dante
El comienzo de la Comedia de Dante Alighieri es como el principio de tantos otros libros famosos. Todos saben de memoria las primeras líneas pero en verdad nadie ha leído el libro (incluido yo que he leído sólo unas pocas páginas ).
La Comedia más tarde será llamada Divina por sus lectores, y para muchos es el texto fundacional de la literatura occidental. Antes de Dante no hay otro escritor que le haga el peso, y después hay que esperar algunos siglos hasta la aparición de Shakespeare y Cervantes.
Recordemos que Dante es un hombre medieval. Él pertenece a ese tiempo que nos quieren convencer que fue totalmente oscuro y sombrío (mil años de oscuridad intelectual, nos dicen). Sin embargo, basta leer un par de páginas de la Comedia y conocer algo del pensamiento de este hombre medieval, para darnos cuenta de lo complejas que son las categorías que maneja. De hecho, es por esa complejidad que a nosotros que estamos en el siglo XXI, nos cuesta un poco seguir a Dante en su camino (y es por eso mismo que no leemos su obra). Entonces, ¿quiénes son los simplones, los que no entienden nada, los que han perdido la capacidad de leer cosas profundas?
Lo que sucede es que nuestra vida se ha vuelto demasiado rápida. Todo debe ser rápido y eficiente, hasta la lectura. Hemos ganado en eficiencia, pero a la vez hemos sacrificado nuestra capacidad de comprensión. La comprensión lleva su tiempo, es necesario que muchas cosas vayan haciendo click dentro de la cabeza del lector y a menudo eso pasa tiempo después de haber terminado una lectura (digo lectura en un sentido general, o sea aplicado a ver una película, escuchar música o mirar una pintura). El tiempo del click es el tiempo de reflexión, el momento en que sacamos conclusiones. Lamentablemente nuestra vida es tan rápida que ya no tenemos tiempo para reflexionar, incluso podría decir que el reflexionar es considerado por muchas personas como una pérdida de tiempo.
Y es justamente a ese tiempo de reflexión al que Dante se refiere en las primeras líneas de la Divina Comedia:
A mitad del andar de nuestra vida
extraviado me vi por selva oscura,
que la vida directa era perdida.
Estos versos tratan de un hombre que reflexiona acerca del momento en que se encuentra su vida. Se siente amenazado por el modelo de sociedad en que vive y no vislumbra una solución a sus inquietudes vitales. Actual ¿no?
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